lunes, 12 de junio de 2017

Jean-Françoise Millet y su mundo rural...


La 1ª vez que vi un cuadro de Jean Françoise Millet:




fue hace unas 3 décadas aproximadamente, en el museo del Modernismo en Barcelona, en la Ciutadella. Paseando entre cuadros, me detuve ante éste:


                                      El Angelus, 1857-89



Una pareja de campesinos orando. 


En muchos de sus cuadros, Millet tiene el don de plasmar, de expresar pictóricamente la "acción humana", íntegra.
Cuando contemplas "El Angelus", todo tu ser entra en el mismo estado meditativo y profundo que los personajes que pinta en ese paisaje. Tu cuerpo, mi cuerpo se vuelve hacia mi/tú interior. A ese estado de silencio interior, al recogimiento necesario para "hablar hacia el Dios Interno". Belleza que se vive y belleza que al contemplarse, "un@ es tocado" por esa gracia.

Pero no ocurre solamente con El angelus, también sucede con "Las espigadoras":






Nos damos cuenta que en este momento, "yo soy, una de ellas" y no porque me entusiasme este trabajo, pues a mis lumbares no les atrae para nada...sinó porque el cuadro, las figuras te llevan Ya!, a la acción de "espigar", agacharte y recoger las espigas del suelo.

¿Y por qué sucede esto? creo que fue, porque J.F. Millet, nació en la campiña francesa. De padres campesinos, el se nutrió, se crió, jugó, observó todos los amaneceres, atardeceres, los campesinos labrando, ordeñando la vaca, en las numerosas tareas cotidianas de la vida del mundo rural en la Francia del siglo XIX. Y eso significa, que "la vida rural", estaba integrada en todo su ser. 





Cuando Millet, empieza a pintar en su vida parisina, en la ciudad, en el mundo urbano, éste no pinta sus boulevards o la Torre Eiffel, él pinta lo que lleva en su alma, en su corazón: el mundo rural que él vivió, olió, degustó, tocó, observó, contempló:


                                El aventador, 1848








Mujer horneando pan


Jean Françoise Millet nació el 4 de octubre de 1814 en la población de Grouchy, en Normandía. Era el 2º hijo de una família acomodada de agricultores instruídos (su padre era organista y maestro de coro de la iglesia; un tío suyo, médico y otro sacerdote. 





A pesar de trabajar en el campo desde joven, también recibió una buena educación. Sus aficiones, la lectura, la literatura; y desde su infancia se reveló su talento hacia el dibujo. Millet sería reconocido como uno de los más importantes dibujantes del siglo XIX).




Cliffs of Greville






Llega la tormenta






La tempestad de viento, 1871-77


Este cuadro inspiró casi con toda certeza la obra homónima de Van Gogh, que nunca ocultó su admiración por Millet:


La mágica noche estrellada, 1855-67





Al igual que éste. Van Gogh, hizo muchas copias de los cuadros de Millet, (como éste de la siesta). Van Gogh escribió en una ocasión: "Considero a Millet, y no a Manet, un pintor moderno que ha abierto a muchos nuevos horizontes".

La Siesta




Otoño

Tras pasar por varios estudios de pintores, Millet en 1837 dió el salto cuando fue a París para continuar sus estudios; ayudado por una beca y gracias a los ahorros de su madre y su tía (su padre había muerto dos años antes), se matriculó en la École des Beaux-ARts, la más prestigiosa institución artística de París.








                                        Pastora


Son también muy interesantes sus dibujos. 






Algunos críticos consideran que sus cualidades esenciales son más reconocibles en sus dibujos, que poseen una frescura a veces ausente en sus cuadros. Esta opinión ya la expresó en 1887 Camille Pisarro, quien escribió a su hermano Lucien: "El principal valor de Millet está en sus dibujos, éstos van desde rápidos esbozos hasta cuidadísimos bocetos para los cuadros".



Escena rural (sin fecha)


En general están hechos a carboncillo, lápiz o tiza negra con los que el autor logra obtener sabios efectos de luz y sombra.




Regreso de los campos, 1873














Aunque al principio sus obras provocaron fuertes controversias, al final de su carrera alcanzó fama internacional.




Las últimas obras:




 La muerte y el leñador, 1859








La Hilandera, 1867










                            Los cazadores de nidos, 1874








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BIBLIOGRAFIA:

- Wikipedia

- MILLET,  Grandes Maestros de la Pintura, ed. Altaya




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